miércoles, 9 de enero de 2013

LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA Y EL EURO

La Unión Económica y Monetaria (UEM) es un acuerdo entre las naciones europeas participantes para compartir una única moneda, el euro, y una política económica común, con unas condiciones establecidas de responsabilidad fiscal. Actualmente existen 27 Estados miembros con diferentes grados de integración en la UEM. Trece Estados miembros han adoptado el euro: Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Portugal, Eslovenia y España. En julio de 2007, el Consejo Europeo ha aprobado la entrada de Malta y Chipre en el euro. Con esta ampliación, el 1 de enero de 2008 la eurozona sumará 15 Estados miembros. Otros tres Estados miembros, el Reino Unido, Dinamarca y Suecia, no tienen planes inmediatos de adoptarlo.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las divisas del mundo industrializado se encontraban fuertemente ligadas al dólar bajo el llamado “patrón-oro” establecido por el sistema de Bretton Woods. La supremacía de facto del dólar y las devaluaciones forzadas de varias monedas europeas llevó a los políticos europeos a buscar la corrección de este desequilibrio mediante una mayor integración económica entre las naciones de Europa.
Actualmente, los países europeos participantes pueden hallarse integrados en tres etapas distintas, que se corresponden con las etapas históricas del desarrollo de la UEM.
Etapa I
En 1979 se estableció el Sistema Monetario Europeo (SME) para unir las monedas europeas y prevenir grandes fluctuaciones entre sus respectivos valores, creando el Mecanismo de Tipos de Cambio (MTC), bajo el cuál los tipos de cambio de la moneda de cada Estado miembro serían restringidos a fluctuaciones limitadas (+/-2.25%) en torno a un valor de referencia. Este valor de referencia se establecía en una cesta agregada de todas las monedas participantes llamado European Currency Unit (ecu), calculado según el tamaño de las economías de cada país.
A finales de la década de 1980, los mercados de los países miembros se acercaron entre sí, formando lo que posteriormente se conocería como el Mercado Único Europeo. El comercio internacional en el mercado único podía ser entorpecido por el riesgo de cambio –a pesar de la relativa estabilidad introducida por el MTC- y el aumento en los costes de transacción que conllevaba. La creación de una moneda única para el mercado único parecía una solución lógica, de modo que se retomó esta idea.
La Comisión Europea de Jacques Delors aprobó el Acta Única Europea en febrero de 1986, que tenía como meta la eliminación de las barreras institucionales y económicas entre los países miembros de la CE y establecía el objetivo del Mercado Único Europeo. En 1989 se establecieron los planes para realizar la UEM en tres etapas. Si bien los procesos de la Etapa I comenzaron con el SME en 1979, la primera etapa comenzó de manera oficial en 1990, cuando se abolieron los controles de los tipos de cambio, liberando de esa forma los movimientos de capital dentro de la CEE. En 1992, las tres etapas previstas por la Comisión de Jacques Delors se formalizaron en el Tratado de Maastricht, incluyendo los criterios de convergencia económica para la adopción de la moneda común. En efecto, esto transformó la CEE en la Unión Europea. Los criterios para el ingreso en la Unión Europea y para la adopción del euro son establecidos en tres documentos. El primero es el Tratado de Maastricht en 1992, que entró en vigor el 1 de noviembre de 1993. Posteriormente, en ese mismo año, el Consejo Europeo en Copenhague creó el segundo con la redacción de los “Criterios de Copenhague”, que aclaraban los objetivos generales del Tratado de Maastricht. El tercero es el tratado negociado con cada país en vías de adhesión a la Unión Europea. Los criterios han sido aclarados también por la legislación de la UE y por la Justicia europea a lo largo de los años.

La primera etapa de la UEM se relaciona con un país candidato a miembro que cumple los Criterios de Copenhague y entra en la UE.
Etapa II –
En la cumbre de 1995 en Madrid, Alemania propuso, con éxito, cambiar el nombre del ecu a “euro”. El llamado “escenario de Madrid” también estableció un período de transición entre la introducción del euro en la contabilidad y como moneda en circulación más tarde.
En la segunda etapa de la UEM, se estableció el Instituto Monetario Europeo (IME) como precursor del Banco Central Europeo (BCE). En junio de 1997, el Consejo Europeo acordó en Amsterdam el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y creó el MTC II, que reemplazarían al Sistema Monetario Europeo y al MTC tras el lanzamiento del euro. El año siguiente el Consejo Europeo seleccionó en Bruselas a los once países que adoptaron el euro en 1999 y se creó el BCE, encargado de la política monetaria de la UE y de la supervisión de las actividades del Sistema europeo de bancos centrales (SEBC) – bancos nacionales que aplicarían las decisiones del BCE, emitirían billetes y moneda metálica y ayudarían a los primeros países en adoptar el euro a cumplir los criterios de convergencia.
La segunda etapa del desarrollo de la UEM se relaciona con un miembro recién adherido que entra en el MTC-II, en el que debe permanecer por lo menos dos años antes de adoptar el euro.
Etapa III
El 1 de enero de 1999 se adoptó el euro en forma de dinero no efectivo, con los tipos de cambio para 11 de las 15 monedas de los Estados miembros fijados el último día del año 1998. El Mecanismo de Tipo de Cambio (MTC) fue sustituido por el MTC-II, que funcionaba de manera similar pero en el contexto de un euro ya existente. El BCE comenzó a aplicar una política monetaria única con la ayuda de los bancos centrales de cada Estado miembro, iniciándose el período de transición de tres años establecido en Madrid, que duró hasta el 1 de enero de 2002. A mediados del año 2000, la Comisión anunció que Grecia podría entrar en la tercera etapa de la moneda única el 1 de enero de 2001.
El euro fue una divisa virtual para los 12 países de la llamada “zona del euro” –Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, España y Portugal. Se usaba en la contabilidad, y las empresas podían llevar a cabo operaciones denominadas en euros de forma segura con la certeza de que los tipos de cambio entre los países miembros eran fijos. En las cuentas bancarias aparecieron los valores en euros junto a la moneda nacional para que la población se acostumbrase a la nueva moneda.
Para adoptar la nueva moneda el 1 de enero de 2002, cada estado había de cumplir los “criterios de convergencia” establecidos por el Tratado de Maastricht. Los criterios incluían cuatro requisitos.
Las divisas tendrían que permanecer dentro de los márgenes fijados por el MTC durante por lo menos dos años.
Los tipos de interés a largo plazo no podrían exceder en más de un 2% los de los tres estados con mejor comportamiento en materia de estabilidad de precios.
La inflación tendría que mantenerse por debajo de un valor de referencia (durante tres años los precios no podían superar el 1,5% de los del estado con mejor comportamiento).
La deuda pública tendría que ser inferior al 60% del PIB (o tender hacia ese objetivo) y el déficit público tendría que mantenerse por debajo del 3%.
De cara a la introducción del euro el 1 de enero de 2002, más de 14 mil millones de billetes por valor de unos 633 mil millones de euros fueron impresos, y se acuñaron 52 mil millones de monedas, usando 250 mil toneladas de metal. Ante la perspectiva del 1 de enero de 1999, reinaron los pesimistas, que extendieron el miedo y la confusión. En los medios se afirmaba que un cambio de moneda de tal envergadura no podría tener éxito. Sin embargo, esos miedos demostraron ser infundados. Los cajeros automáticos facilitaron la nueva divisa el primer minuto después de media noche y en unos días los ciudadanos ya estaban utilizando euros.
La tercera etapa de desarrollo de la UEM se relaciona con un Estado miembro que, habiéndose unido al MTC-II y manteniendo los criterios de convergencia durante al menos dos años, se integra en la zona del euro.

ACTIVIDADES

- Con la información sobre la historia de la unión económica y monetaria, realiza un time lime con la ayuda de alguno de estos programas:

http://timeline.verite.co/

http://www.xtimeline.com/index.aspx

http://recursostic.educacion.es/multidisciplinar/wikididactica/index.php/Crear_un_eje_cronol%C3%B3gico

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